Sin embargo tenemos poco claro lo que quiere decir vivir en santidad, desde ahí se fortalece la propagación de la maldad. Frases como "es más fácil ser malo que ser bueno", "Le sirve uno a Dios y todo se pone fuerte" y muchos ejemplos más por enumerar.
Y es que es más fácil decir un refrán que una cita bíblica.
Es más fácil cantar una canción corta venas que un canto de adoración.
Pero la realidad no es lo difícil que sea uno en relación a otro, sí no que siempre apuntamos a donde nos engorde el Ego.
Si hay un karaoke lo preferimos muchas veces porque ahí cantamos nosotros y alguien nos aplaudira mientras que a la iglesia vamos como oyentes donde no tenemos influencia ni protagonismo. Jesús es el máximo ejemplo de protagonista por mérito y el de su boca entre otras cosas a parte de la verdad dijo: ¿Quien dices que soy Yo?
O sea que humildad más inalcanzable.
Por eso entendamos que la razón de la Santidad nace en el corazón por una pura y real necesidad de expresar lo más puro desde adentro. No es leche adulterada, no es doctrina modificada. Santidad es practicar la acción de sacrificarse aún por encima de la misma naturaleza.
SED SANTOS, POR QUE YO SOY SANTO.
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